Consejos para un buceo seguro (Parte 2)

Ya estamos aquí con nuestra segunda parte para que no tengas ningún problema a la hora de sumergirte. Si no has visto la primera parte, no te la pierdas aquí. (Enlace)

6. Prepara tu cuerpo y mente previamente 

Realiza estiramientos antes de bucear para aumentar la agilidad y la destreza de tus movimientos. Por otro lado, prepárate bien mentalmente y mantén la calma, el miedo y la inseguridad pueden convertirse en tus peores enemigos. Cabe destacar también que hay que estar bien hidratados y haber hecho una comida equilibrada un par de horas antes.

7. Cuida tus oídos

Cuando tus oídos se taponen, significa que estás notando el cambio de presión. Evítalo realizando la maniobra de Valsalva, que consiste en tapar con los dedos las fosas nasales y soplar a la vez por la nariz. Intenta realizar esta operación cada metro que desciendas.

8. Mantén siempre la calma

Durante el buceo, es posible que te encuentres con algunos problemas que, de tener miedo e inseguridad, podrían jugarte una mala pasada. Antes cualquier contratiempo lo principal es actuar con cabeza y serenidad para resolver el problema y evitar peores consecuencias. 

9. Controla la respiración

A la hora de sumergirnos en el agua, todos tendemos a contener la respiración por acto reflejo. Cuando se bucea con oxígeno, contener la respiración innecesariamente puede provocar sensación de angustia o pánico y dañar tus pulmones.

10. Recupera fuerzas

Hidrátate con agua, bebidas isotónicas o frutas jugosas una vez termines de bucear. Descansa y aliméntate bien para reponerte del esfuerzo. 

11. Evita volar 24 después de bucear

La ascensión provocada por un vuelo o subir un puerto de montaña antes de eliminar de forma natural el nitrógeno residual, aumenta considerablemente el riesgo de padecer el síndrome de descompresión. 

Y hasta aquí llegan nuestros consejos para que tengas un buceo perfecto. ¡Esperamos que te hayan gustado y que te sirvan de ayuda para tu próxima inmersión!